La cosa está así, un tipo que va con otro que le graba con una cámara de video se pone tonto con otro que va por la calle, vamos, haciendo el gilipollicas para grabarlo y luego enseñárselo a los colegas, pero lo que no saben es que la tontería les podía haber salido muy cara. Nota para frikis pervertidos como el que escribe estas lineas: fijaros que al que cae al suelo se le desprende, como en todos lo accidentes, un zapato, pero el cigarro no. Juas, juas…