Mucho, mucho muchisimo tiempo libre es lo que tiene este tipo, que con la ayuda de unos cables, varias luces leds y una cantidad enorme de imaginación nacida de una mente muy geek y gamer, ha creado una especie de consola-calabaza con la que en estas fechas de Halloween pasar el tiempo muerto. Lo malo es que en unos días la calabaza estará podrida. Pero eso si, podrá decir a sus nietos que el construyó la primera consola vegetal.